Historia de las Jawas Lodge
En el año 2003 los propietarios se embarcaron en la búsqueda de una propiedad amplia, que destinarían al cultivo de una prodigiosa semilla llamada sacha inchi también conocida como maní del inca, por ser rica en aceites esenciales Omega 3. Es en esa intensa búsqueda que se encontrarían con un paraíso de 12 hectáreas, ubicado a orillas de la bellísima Laguna Azul, en el pueblo de Sauce, departamento de San Martín.
La propiedad con tierras muy fértiles fue usada en sus inicios como semillero de sacha inchi, y esta planta de gran valor nutricional creció con éxito que sus primeras cosechas fueron distribuidas a diferentes partes del país. De esta cosecha se extrajo la primera botella de aceite, que se vendió con la marca Omega Life.
Para el año 2011 la belleza y el candor de este lugar ya habían conquistado el corazón de sus propietarios, convirtiéndose así en el lugar de su residencia principal. Poco a poco se dejó de lado el proyecto inicial y se dio paso a la creación de un lugar que “buscaría conectar al hombre con la naturaleza”.
Durante la construcción se dio algo curioso, y es que se encontraron con una planta silvestre de grandes hojas verdes, que nacía de forma natural y por todos lados, incluso dentro de algún tambo. Lo asombroso era su resistencia ya que al intentar podarla o cortarla ella renacía más rápido y fuerte. Fue por estas cualidades que decidieron preservarla, pronto esta planta se convertiría en un maravilloso árbol, de una madera muy fina y que a la vez daba unos frutos que atraían a diversas aves exóticas de la zona, este firme y persistente árbol es conocido como Jawa o Huito.
Hoy la propiedad cuenta con un bosque de árboles de Jawa aportando increíblemente al ecosistema y atrayendo la vida silvestre. Es en honor a este gran árbol que hoy el lugar lleva el nombre de Las Jawas Lodge.